“Tienes diabetes juvenil”
Esta frase no es algo que se escucha precisamente todos los
días, ¿no es cierto? Sin embargo, esas fueron las palabras que cambiaron mi
vida para siempre. El 1 de Noviembre del 2009 yo estaba acostaba en la cama de
un hospital mientras médicos, educadores, endocrinos e incluso una psicóloga me
explicaban por qué mi páncreas había dejado de funcionar y por qué no estaba
produciendo insulina. Cuando me lo explicaron me quedé como atontada. ¿Diabetes?
¿Cómo es posible? ¿Por qué me pasaba a mí si yo no era de las que le gustaba el
dulce? …
Quizás y esto ya traía una historia detrás, o quizás no.
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