miércoles, 13 de julio de 2011

(L)

Noche. Noche profunda. Luces apagadas. Un viento suave que viene de lejos, del mar. La luna llena ilumina la terraza. Las cortinas bailan levemente. En la penumbra de la habitación, el está despierto. La mientras duerme. Lleva puesta su camisa azul celeste. Que extraña es la vida... Aquí estoy, he celebrado mis treinta y siete años con una chica que acaba de cumplir dieciocho. Estaba a punto de casarme. Y, de repente, sin ni siquiera un porqué, me quedé sólo... Y sin embargo, en este momento soy feliz.

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